Abuelita
Un brillo interno movimentándose
en sus ojos
Forma gorditas con la masa entre las manos
arrugadas de sabiduría,
durangueñas,
Forma albóndigas
perfectamente
redondas
El sol filtrándose por las ventanas
y dando entre los pliegues de su vestido
de poliéster
Alimenta un espíritu férreo
¡Abuelita!
¡Abuelita!
Con la educación que la vida no te brindó
quisiera ser tan juiciosa como tú
lo fuiste
Quédate en los espacios coloridos de conflictos y victorias
Habitando el rojo de pasión del chile verde más picante
que tú supiste comer
habitando el azul callado y tranquilo
de cielos abiertos donde moras volando
y me dejas
con las manos en la masa
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